viernes, 25 de octubre de 2013

EL SERVICIO DE LA IGLESIA

LECTURA BÍBLICA: Malaquías 3:14-18.

                                          
TEXTO PARA MEMORIZAR: Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará. Jn. 12:26
La palabra servicio viene del latín servus = “esclavo”.  Cada cristiano es un servidor del Dios vivo, y la iglesia sirve a Dios por gratitud.

I.- RAZONES POR LAS QUE LA IGLESIA DEBE SERVIR.
Fuimos creados para servir Ef. 2:10 las <<buenas obras>> son tu servicio.  Fuimos salvados para servir Mt. 8:14,15 no servimos por miedo, o por obligación; servimos de gratitud. Fuimos llamados para servir Jn. 12:26. Jesús nos manda servir, y nos ha dejado ejemplo Mt. 20:28.


II.- FORMAS EN LAS QUE LA IGLESIA PUEDE SERVIR.
Siendo hospitalarios y mostrando amor y amabilidad a los demás 3 Jn. 1:5,6. Ofrendar es un servicio, el que da se hace socio del que predica 2 Co. 9:12; 8:4. Trabajar en la iglesia en el aseo, talento, en la construcción, prestando tu automóvil, etc. Hch. 6:1-5. Utilizando los dones y talentos que Dios nos ha dado Ro. 12:6,7. Los dones son para edificar y ayudar a los demás 1 Co. 12:8-11. Lo mismo sucede con los ministerios Ef. 4:11,12. Visitando a los huérfanos, viudas, enfermos Stg. 1:27, Gá. 6:10, Mt. 25:42,43. 

III.- RECOMPENSAS PARA LA IGLESIA QUE SIRVE.
Ser honrados por Dios y estar con Cristo Jn. 12:26. Agradar a Dios Ro. 14:18. Seremos recompensados por  Cristo aquí y en el cielo Col. 3:23,24. El que sirve aquí servirá a Dios en el cielo Ap. 22:3; 7:15.
El mar de Galilea y el mar muerto. El mar de Galilea es un lago lleno de vida que recibe agua y también da. En contraste, nada vive en el mar muerto, porque no tiene salida de agua, está estancado. Los cristianos que sirven son gente productiva, en cambio; quien no sirve está estancado.  “Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.” Mal. 3:18.

¿Qué es servir a otros?
Servir es sembrar...sembrar semillas buenas.
No es preciso haberlas recibido o cosechado...
ella mana milagrosamente de las recónditas alforjas
de nuestro espíritu y del corazón.
Servir es, servir a todos y
a cualquiera que nos llame,
no preferentemente a quienes, a su vez,
puedan alguna vez servirnos a nosotros.

Servir es sembrar siempre... siempre...
sin descanso, aunque solo sean otros los que recojan
y saboreen las cosechas.

Servir es mucho más que dar con las manos algo que tienes...
es dar con el alma lo que tal vez...
nunca nos fue concedido.

Servir es distribuir afecto, bondad, cordialidad,
apoyo moral, amor por sí mismo y a veces, ayuda material.

Servir es repartir alegría, es infundir fe, estima,
admiración, respeto, gratitud, sinceridad,
honestidad, libertad, optimismo, confianza y esperanza.
Servir es... en verdad,
dar más de lo que recibimos en la vida y de la vida...
"SERVIR ES SER COMO EL ÁRBOL DEL SÁNDALO....

QUE PERFUMA EL HACHA QUE EN OCASIONES LE HIERE"